LA MUJER CON MEDIO CUERPO Y
MADRE DE DOS HIJOS
Rose Siggins nació con una rara enfermedad congénita llamada agenesia del sacro e inicialmente tenía dos pequeñas piernas deformes y sin sensibilidad que le fueron amputadas para que tuviera mayor movilidad. Esto le permitió desplazarse sobre sus manos o usando una patineta. La gran pasión de Rose son los automóviles, camiones y tractores y actualmente está reconstruyendo un Mustang 1968 que planea manejar de la misma forma que ha manejado otros automóviles adaptados especialmente a sus necesidades.
Acá un video de esta grandiosa madre:
MADRE DE DOS HIJOS
Rose Siggins nació con una rara enfermedad congénita llamada agenesia del sacro e inicialmente tenía dos pequeñas piernas deformes y sin sensibilidad que le fueron amputadas para que tuviera mayor movilidad. Esto le permitió desplazarse sobre sus manos o usando una patineta. La gran pasión de Rose son los automóviles, camiones y tractores y actualmente está reconstruyendo un Mustang 1968 que planea manejar de la misma forma que ha manejado otros automóviles adaptados especialmente a sus necesidades.
Acá un video de esta grandiosa madre:
En 1997, Rose conoció a Dave Siggins, quien trabajaba en una tienda de autopartes y tras dos años de noviazgo decidieron casarse. Dave dice que tienen una vida sexual normal, con la única diferencia de que las piernas no se interponen en su camino.
Un par de años después de casarse, Rose quedó embarazada y a pesar del consejo de los médicos, decidió tener al bebé y, tiempo después, un segundo hijo. Sin embargo, la vida ha puesto aún más pruebas en el camino de Rose: Su madre falleció de cáncer, tiene un hermano con retraso mental y su padre padece Alzheimer. Rose, a pesar de sus limitaciones, cuida de ellos además de atender a sus hijos.
Y aún se da tiempo para pasarlo en el taller mecánico que ha montado en su casa, donde trabaja en lo que ha constituido su pasión desde la infancia: Los motores.
Un par de años después de casarse, Rose quedó embarazada y a pesar del consejo de los médicos, decidió tener al bebé y, tiempo después, un segundo hijo. Sin embargo, la vida ha puesto aún más pruebas en el camino de Rose: Su madre falleció de cáncer, tiene un hermano con retraso mental y su padre padece Alzheimer. Rose, a pesar de sus limitaciones, cuida de ellos además de atender a sus hijos.
Y aún se da tiempo para pasarlo en el taller mecánico que ha montado en su casa, donde trabaja en lo que ha constituido su pasión desde la infancia: Los motores.
Gracias por contar con personas tan maravillosas. Un fuerte abrazo.
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